Jornadas de capellanes y delegados de Pastoral Penitenciaria

Del 16 al 18 de octubre de 2018 de selebraron las Jornadas de pastoral Penitenciaria para capellanes y delegados.

COMUNICADO FINAL

Reuni­dos en Ma­drid los ca­pe­lla­nes de pri­sio­nes y de­le­ga­dos dio­ce­sa­nos de Pas­to­ral Pe­ni­ten­cia­ria du­ran­te los días 16, 17 y 18 de oc­tu­bre de 2018 ma­ni­fes­ta­mos la ne­ce­si­dad de trans­mi­tir a la Igle­sia y a la so­cie­dad la reali­dad de los hom­bres y mu­je­res que vi­ven en pri­sión.

A su vez con­si­de­ra­mos la ne­ce­si­dad de desa­rro­llar po­lí­ti­cas de pre­ven­ción y re­in­ser­ción so­cial como el ca­mino más se­reno de nor­ma­li­za­ción de las per­so­nas en la so­cie­dad.

En es­tas Jor­na­das Na­cio­na­les de Pas­to­ral Pe­ni­ten­cia­ria he­mos cons­ta­ta­do la fal­ta de vi­si­bi­li­dad de esta pas­to­ral de la Igle­sia. Se hace di­fí­cil y com­pli­ca­do tras­la­dar a la Igle­sia y a la so­cie­dad el men­sa­je li­ber­ta­dor del evan­ge­lio en pri­sión si no se co­no­ce esta reali­dad so­cial.

Por todo ello CONS­TA­TA­MOS:

-Que exis­te la ne­ce­si­dad de vi­si­bi­li­zar la Pas­to­ral Pe­ni­ten­cia­ria en la Igle­sia y en la so­cie­dad.

Que la pren­sa en ge­ne­ral no co­no­ce la au­tén­ti­ca reali­dad de las pri­sio­nes y la ac­ción que desa­rro­lla la Igle­sia a tra­vés de la Pas­to­ral Pe­ni­ten­cia­ria. Esto pro­vo­ca que no se ha­ble de nues­tra pas­to­ral y la in­for­ma­ción que se trans­mi­te a la so­cie­dad no se ajus­te a la reali­dad.

-Que el mun­do de la po­lí­ti­ca, y los ac­tua­les le­gis­la­do­res en nues­tro or­de­na­mien­to, tam­po­co co­no­cen a fon­do la reali­dad de las pri­sio­nes y la ac­ción que desa­rro­lla la Igle­sia en su in­te­rior.

-Que si la pren­sa y la po­lí­ti­ca ig­no­ran la reali­dad de las pri­sio­nes es por­que a la so­cie­dad no le in­tere­sa. Esto nos abo­ca a una in­vi­si­bi­li­dad cons­tan­te y nos li­mi­ta mu­cho en po­lí­ti­cas pre­ven­ti­vas y al­ter­na­ti­vas a la pri­sión. Y a su vez di­fi­cul­ta la crea­ción de re­cur­sos de re­in­ser­ción y nor­ma­li­za­ción so­cial.

-Que so­mos cons­cien­tes de la di­fi­cul­tad de ac­ce­der a mu­cha in­for­ma­ción que ge­ne­ra la reali­dad pe­ni­ten­cia­ria, es­pe­cial­men­te para el mun­do de la pren­sa. Cri­te­rios de se­gu­ri­dad, de pre­ser­var la in­ti­mi­dad de los pri­va­dos de li­ber­tad, di­fi­cul­tan la po­si­bi­li­dad de in­for­ma­ción a la so­cie­dad.

-Que de nues­tro en­cuen­tro con el ám­bi­to de la pren­sa, a tra­vés de la mesa re­don­da en nues­tras Jor­na­das Na­cio­na­les, va­lo­ra­mos su pre­sen­cia en nues­tras Jor­na­das, así como el com­pro­mi­so de in­for­mar con res­pe­to y pru­den­cia so­bre el mun­do de la cár­cel y su en­torno. Re­co­no­ce­mos ese de­seo y com­pro­mi­so de se­guir bus­can­do la ver­dad y trans­pa­ren­cia de la pren­sa que tras­la­de a nues­tra so­cie­dad el ros­tro hu­mano y real de las pri­sio­nes.

-Que ma­ni­fes­ta­mos nues­tro agra­de­ci­mien­to a los po­lí­ti­cos, que com­par­tie­ron con no­so­tros la mesa re­don­da, por su acer­ca­mien­to a la Pas­to­ral Pe­ni­ten­cia­ria. Va­lo­ra­mos su dis­po­si­ción a co­no­cer y pro­fun­di­zar en nues­tra pas­to­ral y su vo­lun­tad de tra­ba­jar por po­lí­ti­cas de re­in­ser­ción so­cial.

Ante lo ma­ni­fes­ta­do an­te­rior­men­te,

NOS COM­PRO­ME­TE­MOS:

-A ela­bo­rar un men­sa­je hu­mano y po­si­ti­vo de la reali­dad pe­ni­ten­cia­ria, tras­la­dan­do a la so­cie­dad una reali­dad ne­ce­si­ta­da de ayu­da y ale­ja­da de todo sen­sa­cio­na­lis­mo me­diá­ti­co y de sos­pe­cha.

-A re­la­cio­nar­nos con los me­dios de co­mu­ni­ca­ción so­cial de nues­tra dió­ce­sis y a ni­vel na­cio­nal, tan­to de la Igle­sia como de la so­cie­dad, para pre­sen­tar­les el men­sa­je de li­be­ra­ción evan­gé­li­co que desa­rro­lla la Pas­to­ral Pe­ni­ten­cia­ria en cada pri­sión y en cada dió­ce­sis.

-A trans­mi­tir un men­sa­je po­si­ti­vo de la Pas­to­ral Pe­ni­ten­cia­ria. Un men­sa­je que vaya acom­pa­ña­do de nues­tra vida y de esta ma­ne­ra ha­cer­lo más creí­ble y más vi­si­ble.

-A par­ti­ci­par en fo­ros y es­pa­cios abier­tos de co­mu­ni­ca­ción: me­sas re­don­das, jor­na­das, pro­gra­mas de ra­dio, te­le­vi­sión y re­des so­cia­les, que nos per­mi­tan vi­si­bi­li­zar la Pas­to­ral Pe­ni­ten­cia­ria para pre­sen­tar un men­sa­je hu­mano y equi­li­bra­do de la reali­dad pe­ni­ten­cia­ria.

-A pu­bli­car los acon­te­ci­mien­tos po­si­ti­vos que ge­ne­ra esta pas­to­ral. Ha­cer­los lle­gar a la so­cie­dad para con­tra­rres­tar la ima­gen me­diá­ti­ca y mor­bo­sa que ge­ne­ra este mun­do a tra­vés de los me­dios de co­mu­ni­ca­ción so­cial.

-A es­ta­ble­cer con­tac­tos con el en­torno de la po­lí­ti­ca de nues­tro país y de nues­tra reali­dad lo­cal, tan­to a ni­vel ecle­siás­ti­co como ci­vil: pa­rro­quias, dió­ce­sis, pro­vin­cia, au­to­no­mía, para que co­noz­can la Pas­to­ral Pe­ni­ten­cia­ria, y de esta ma­ne­ra ha­cer­la vi­si­ble.

-Tras­la­dar al mun­do de la po­lí­ti­ca pro­pues­tas le­gis­la­ti­vas que ayu­den y fa­vo­rez­can una me­jo­ra del sis­te­ma pe­ni­ten­cia­rio para que se ela­bo­ren y se in­vier­ta en más pro­to­co­los de pre­ven­ción, ofrez­can re­cur­sos de re­in­ser­ción so­cial y al­ter­na­ti­vas a la pri­sión.

-Tra­ba­jar en ha­cer más pre­sen­te la Pas­to­ral Pe­ni­ten­cia­ria en nues­tras pa­rro­quias, ar­ci­pres­taz­gos y dió­ce­sis como modo de mul­ti­pli­car la vi­si­bi­li­dad de nues­tro tra­ba­jo en la so­cie­dad.

Ma­ni­fes­ta­mos que otra in­for­ma­ción es po­si­ble y otras po­lí­ti­cas pe­ni­ten­cia­rias, des­de el mun­do po­lí­ti­co, son tam­bién po­si­bles.

Ma­drid a 18 de oc­tu­bre de 2018

INFORME DE PASTORAL PENITENCIARIA 2017

Puede verse a continuación o descargarse aquí:

3 comentarios

  1. Ya era hora !!!! Esto es lo que venimos diciendo desde hace mucho tiempo algunos voluntarios de P. Penitenciaria y es por lo que hemos iniciado la campaña : 12 meses una causa JESUS VIVE EN LA CARCEL !!!

  2. Gracias por su comentario, Alfonso. Estas Jornadas son veteranas en la Iglesia en España: en concreto, las del año 2018 fueron la 30ª jornadas.

  3. No son una novedad !!! Pero la sociedad no conoce la misión De la Iglesia en las Prisiones , como en tantos lados donde un hombre sufre La Iglesia no comunica bien , tiene miedo a las “plazas públicas” a las ágoras Jesus enseñaba en los pueblos y caminos …..Volvamos a las esencias y mostremos cómo estamos presentes Donde un hijo De Dios , sufre o ve menoscabada su dignidad
    Este medio es un buen ejemplo de TESTIGOS DE LA PRESENCIA !!! Mucho ánimo !!!

Escribe tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.