1. La participación de los laicos en la toma de decisiones no es una cuestión menor. Si el Espíritu Santo ha sido derramado sobre todos los bautizados y puede hablar por boca de todos es esencial que se escuche a todos para saber todo lo que el Espíritu tiene que decir a La Iglesia. Si no se hace, se esta negando que el espíritu pueda hablar por cualquier bautizado y por tanto no se esta siendo fiel a Dios y entonces las cosas no pueden ir bien para la Iglesia.
   En tiempos la autoridad civil y eclesiástica se creía que venia directamente de Dios . La autoridad y solo la autoridad era quien daba a conocer la voluntad de Dios y en ese caso lo único que cabe hacer es obedecer, una vez conocida la voluntad de Dios, por boca de la autoridad competente, no queda otra que obedecer, la sinodalidad no era necesaria. Los laicos lo único que podían hacer era obedecer a los pastores que eran quienes sabían cual era la voluntad de Dios. Como resultado los laicos eran una parte “prescindible” en la misión de la Iglesia, no eran necesarios para celebrar la eucaristía, lo laico dejo de considerarse parte de la Iglesia y paso a ser parte del mundo. De esto todavía hay mucho rescoldo en la Iglesia, los laicos son considerados eternos inmaduros que nunca llegan a tener capacidad de decidir en los asuntos de la Iglesia.
   En los hechos de los apóstoles los discípulos son tratados como adultos con capacidad de hablar y decidir. En la institución de los siete (Hch6,2) los doce convocaron a la asamblea de los discípulos… (se menciona en varias ocasiones este termino o parecido Hch 15,22 los apóstoles y presbíteros de acuerdo con toda la Iglesia…) Y es la asamblea quien elige a los siete, los doce ponen unas características que deben tener los elegidos “hombres de buena fama, llenos del Espíritu y saber”, pero encargan la elección de las personas concretas a la asamblea
   La elección de los siete se produce porque la “propuesta” de los Doce le pareció bien a la asamblea.
   Es importante darse cuenta de que los Doce no “mandan” sino que “proponen” la forma de ejercer la Autoridad en la Iglesia no es la forma como se ejerce en el mundo parece que es mas ayudar a discernir que imponer.
   En la sustitución de Judas Se reunieron 120 personas congregadas con el mismo fin. Pedro dirige la asamblea da las razones por las que hay que sustituir a Judas y da las características que debe tener el elegido. Después dice (Hch1,23) Presentaron a dos… (Que es la misma formula usada en la institución de los siete (Hch6,6) Los presentaron a los apóstoles…) yo deduzco que los que eligen a los dos es el grupo de los 120 reunidos con tal propósito. Presentan a dos porque no hay unanimidad, hay un grupo que quiere a José y otro que quiere a Matías.
   Pedro que conoce a los candidatos pues ha convivido con ellos podría haber elegido a uno de ellos (el voto del presidente decide) sin embargo no lo hace y se echan suertes para elegir al candidato.
   ¿Se equivoca Pedro al actuar así o ese es el modo en que la Iglesia debe elegir a sus pastores.?
   San Pedro, creo yo, tiene el derecho de veto pues puede que el elegido no se ajuste a las condiciones que el dijo, pero si el candidato se ajusta a esas indicaciones corresponde a la comunidad elegir entre las opciones posibles.
   La forma de ejercer a autoridad de Pedro no es la de imponer, no es la de estar por encima de todos, es ayudar a todos a descubrir la voluntad de Dios

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