El dinero es el único dios y el capitalismo es su profeta. González Faus.

El Dinero es el único dios

EL DINERO ES EL ÚNICO DIOS Y EL CAPITALISMO ES SU PROFETA
Artículo de Juan Fernández de la Cueva Martínez Raposo.

Para este artículo escojo el mismo título que J. Ignacio González Faus en un folleto de Cristianismo i Justicia.

La hipótesis básica de esta afirmación se fundamenta en que el capitalismo actual (neoliberalismo) no se puede concebir como un mero sistema económico sino que pretende erróneamente satisfacer todas las aspiraciones y necesidades humanas que la religión cristiana propone con la salvación, la realización, la plenitud de la felicidad…

Debido a la extensión de este artículo, enumero solo algunos rasgos de la estructura religiosa en el capitalismo:  

  1. Su dios es el dinero. Lo describe así el papa Francisco: Ha creado nuevos ídolos. La adoración del antiguo becerro de oro (cf. Ex 32,1- 35) ha encontrado una versión nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de la economía sin un rostro y sin un objetivo verdaderamente humano” (EG 55)
  2. Su teología y sus domas son el lucro. “En este sistema, que tiende a fagocitarlo todo en orden a acrecentar beneficios, cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta” EG 56)
  3. Su culto es el consumismo. “Los mecanismos de la economía actual promueven una exacerbación del consumo, pero resulta que el consumismo desenfrenado unido a la inequidad es dañino al tejido social… Solo sirve para pretender engañar a los que reclaman mayor seguridad” (EG 60) Si no funciona el consumismo, el sistema se paraliza, se derrumba. El afán de tener de todo equivale a celebrar un culto sin tregua y sin piedad como despliegue máximo de aquello que se venera. El consumismo no puede parar ni el domingo.
  4. La realización humana tiene como ideal el superhombre de Nietzsche. La idea de superhombre se consigue al atravesar el cielo en el crecimiento continuo, no en la honradez, la transparencia o el bien común. Esta sustitución del cielo por la capacidad dominadora del hombre, ya Nietzsche dice que termina en culpabilización porque los últimos tramos de alcanzar ese cielo no se alcanzan nunca.
  5. Sus profetas son los economistas de los mercados financieros. Ellos aseguran que la manera de obtener la máxima ganancia se consigue por la especulación financiera y no por el capital industrial sano. El dinero en la crisis financiera del 2008, apostó todo por ganar más en bonos basura, en fondos de inversión de alto riesgo no regulados y mil triquiñuelas que nos llevaron a la hecatombe. A los profetas del dios dinero no les importó la destrucción en España de tres millones de trabajo solo entre 2008 a 2013, y que las arcas públicas tuvieran que hacer frente a una deuda europea de más de 42.000 millones de euros. Estos falsos profetas estrangularon la economía mundial y tuvimos que rescatarla con dinero de todos. Fue el fiasco de la ideología de los mercados libres y desregulados.

Algunas puntualizaciones cristianas 

1.- La idolatría del dinero. Los creyentes decimos que la idolatría radica en un instinto muy arraigados en la entraña humana, por el que acabamos llamando dios a la obra de nuestras manos porque nos parece el modo más seguro de poder disponer de Dios y manipularlo. Este ídolo falso lo llama el Antiguo Testamento “becerro de oro”  y el Nuevo Testamento “Mammon”, dios pagano que según Benedicto XV evoca el lucro como criterio último de nuestra vida.

2.- El culto cristiano. La religión bíblica es la menos cúltica de todas. Ambos Testamentos están llenos de durísimas críticas al culto, que debe ser sustituido por el otro “culto espiritual”: Dios quiere: la misericordia y la entrega amorosa de la propia vida. (Rom 12, 1). El verdadero culto cristiano consiste en ofrecerle al ser humano (sacramento de Dios) el amor que Dios nos ha regalado gratis.

3.- La realización humana. La visión cristiana es muy crítica y denuncia la mentira de identificar crecimiento y desarrollo. El papa Francisco denuncia que esta teoría del “derrame” es nefasta porque desarrolla la globalización de la indiferencia, de la exclusión y de la indiferencia (EG 54) Hoy está claro que el solo crecimiento puede endeudarnos pero no nos desarrolla humanamente.

Para terminar: “No debe buscarse el enriquecimiento en el futuro a costa de la indigencia de los pobres en el presente” Esta frase de Keynes, un economista prestigioso, puede resumir la gran diferencia entre la religión bíblica y la religión del capitalismo actual (neocapitalismo). En frase evangélica más rotunda: “no podéis servir al mismo tiempo a Dios y al dinero” (Mt 6, 24)

3 comentarios

  1. Muy interesante y acertado, pero la institución Católica debe de dar el primer paso y ejemplo, abandonando esas falsas seguridades que le se ofrecen sus inmuebles (inmatriculaciones), su dinero (por tantos etc…) y su legalismo, siempre cercano al poder.
    Dejemos de dar caridad ,(Cáritas) a los pobres ( ¿quien es el pobre?) Y empezemos a formar comunidades que se hacen pobres, porque reconocen que ya lo son, abrazándo a los hermanos desde la horizontalidad. No tengáis miedo a este cambio y acompañen a esas pequeñas comunidades que nacen en las periferias.
    Cambiemos nosotros y así todos conocerán la buena noticia.

  2. Este artículo es una copia falsa de otro artículo. Porque no inventan algo propio y [insulto borrado por los Responsables de la web el 28.2.23]

    1. Hemos borrado la última parte de su comentario porque no se admiten insultos en modo alguno.
      Aparte de eso, no ha leído usted la entrada. En ella se dice expresamente que se recoge y resumen algunos puntos de un artículo de José Ignacio González Faus, y hay un enlace directo a ese artículo de Faus.
      Antes de hacer acusaciones falsas, sería bueno que leyera.

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