Con pesar y con esperanza inquebrantable, notificamos el fallecimiento del bueno de Vicente Ferrero.
Era sacerdote espiritano, capellán del centro penitenciario de Soto del Real (Madrid, V), y entregado al servicio de la pastoral rural. Hombre discreto, afable, y generoso. Muy querido por las presas, encarnaba la sencillez del Evangelio sin glosa, dice de él José Luis Segovia, Vicario episcopal para el Desarrollo humano integral y la innovación, vicaría donde se encuadra la pastoral penitenciaria de Madrid.
Por su parte, María Yela (en la foto, junto a Vicente), directora de ese secretariado de Pastoral penitenciaria, ha señalado que «el P. Vicente ha sido un regalo para todos, nos ha dado tanto que, aunque haya lágrimas en nuestro camino, nos limpian y nos riegan. Los internos estàn impactados«.
Que el buen Dios le reciba en su casa con los justos, y del Señor Jesús escuche el «Venid, benditos de mi Padre. Porque estuve preso y vinistéis a verme».
El funeral se celebrará, Dios mediante, en la Iglesia parroquial de Pedrezuela (Madrid), el sábado 27 de junio, a las 10:00.
El 25 de junio falleció, a los 75 años, el misionero espiritano P. Vicente Ferrero López. Natural de Santa Eulalia de Tabara (Zamora), fue ordenado sacerdote el 18 de mayo de 1986. Fue párroco in solidum de Redueña, Pedrezuela, Cabanillas de la Sierra, Venturada y Cotos de Monterrey (2006-2017). En la actualidad era capellán del Centro Penitenciario Soto del Real desde 2006 y colaborador de Redueña, Pedrezuela, Venturada y Cotos de Monterrey, desde 2017.
Siento mucho su perdida,era un hombre sencillo y generoso. DEP.
Siempre me pareció un hombre entrañable, su sencillez le hacía grande. Vicente nos has dejado un gran testimonío de entrega y generosidad.
Me quedo del Padre Vicente su mirada franca y fuerte, que tanto bien nos hizo en el ánimo a muchos presos. Descanse en paz. Manolo Rodríguez
Le conocí durante unas 4 horas
Otras 4o 5 llamadas Tf.
Y fue suficiente para captar su gran dimensión humana y espíritu
Le conocí durante unas 4 horas
Otras 4o 5 llamadas Tf.
Y fue suficiente para captar su gran dimensión humana y espíritual
*GRACIAS VICENTE *
Querido amigo y hermano, me acabo de enterar que nos has dejado. Mi corazón está triste por tu ausencia. Gracias por tu bondad y generosidad. Has sido muy importante en mi vida y en la de mi familia. Sé que estás en un lugar maravilloso y eso me reconforta. Gracias por haber estado en nuestras vidas. Siempre te recordaré con cariño y nostalgia. Gracias amigo.
Querido amigo después de notar tu ausencia seguía llamando a tu móvil siempre eras tu quien lo hacia pero note tu ausencia.
Busque tlfn de la Parroquia y me enteré así supe que ya no voy a verte más pero si que sigues estando a mi lado.
Padre Vicente no me dejes nunca
Un hombre sencillo tranquilo sin maldad y volcado en ayudarnos.
Un beso compañero por enfermero aunque no ejercias y como GRAN PERSONA descansa donde quiera que estés.
Ana María Sanz Fernández.
Intercede por nosotros ante Dios nuestro Padre
Amén.
Conocí a Vicente en 1970 . Fuimos compañeros en Misioneros Espiritanos hasta 1975. Cada uno seguimos el camino que nos marcó el Espíritu Santo: él fue ordenado sacerdote , yo estudié enfermería y ejercí como tal. Me casé con una mujer maravillosa con la cual tengo dos hijos. Desde hace años soy Franciscano Seglar y pertenezco a la Orden Franciscana Secular.
Gracias por su aportación, Adolfo.