8 de marzo – Día internacional de la mujer
LA EXCLUSIÓN SOCIAL TIENE ROSTRO DE MUJER
– Cáritas diocesana de Madrid –

[tomado de Cáritas Madrid]

En este 8 de marzo, Día Internacional de la mujer, en Cáritas Diocesana de Madrid ponemos el foco en las mujeres más vulnerables, quienes suman a su condición de mujer la de encontrarse en una situación de exclusión. Hablamos de un %. Porque la exclusión social en Madrid tiene rostro de mujer.

Mujer sola. Mujer con cargas familiares. Mujer en familia monoparental. Mujer sin hogar. Mujer con discapacidad. Mujer sin empleo. Mujer con problemas de salud. Mujer víctima de violencias. 

En Cáritas Diocesana de Madrid recibimos a personas en situaciones vulnerables que necesitan del acompañamiento necesario para desenvolverse de forma autónoma y salir de la situación de exclusión en al que se encuentran. Se trata de un perfil de persona de adulta (48 % entre 30 y 45 años), en situación de desempleo (57 %), muchas de ellas de diferentes nacionalidades (72 %).

Hablamos de unas 100 mil personas al año, de las cuales el 70 % son mujeres las solicitantes de ayuda. Por eso, coincidiendo con la celebración de este 8 de marzo, ponemos el foco en esta realidad: la exclusión social en Madrid tiene rostro de mujer.

Son las mujeres quienes llegan a Cáritas Madrid en una doble situación de vulnerabilidad. Por un lado, el hecho de ser mujer ya las coloca en muchos aspectos sociales y económicos en un plano de fragilidad, pues son quienes más cargas familiares asumen, quienes tienen las tasas de desempleo más altas y quienes cuentan con trabajos más precarios y peor pagados.

Y por otro lado, atendemos a mujeres que están en riesgo o situación de exclusión social, en su mayoría apenas tienen redes de apoyo y que no pueden llegar a fin de mes. En estos casos encontramos perfiles diversos, pero destacan sobre todo aquellas mujeres que no tienen ni hogar ni trabajo y tienen cargas familiares. Asimismo, encontramos cada vez más a mujeres migrantes y familias monoparentales, y en cuanto a sus condiciones laborales, el 24 % trabaja por cuenta ajena y el 17% en economía sumergida.

En todas estas situaciones Cáritas Madrid las acompaña desde la cercanía y adaptando los recursos a las necesidades particulares. En este sentido contamos con diferentes proyectos y programas específicos de atención a la mujer:

–    CEDIA Mujer, un espacio donde mujeres sin hogar pueden pernoctar y participar en los talleres y actividades donde se les asesora; en el último año se han atendido a más de 2000 mil personas.
–    Hogar Santa Bárbara, una casa para mujeres gestantes o que acaban de ser madres, donde se les acompaña en esta etapa vital de la vida; el Hogar cuenta con 23 plazas.
–    Centro de Atención a la Mujer “Alonso Cano”, un centro que atiende al año a más de 140 mujeres, en su mayoría mayores y en situación de riesgo, a quienes se les ofrece un espacio de acogida, encuentro y relaciones interpersonales.
–    Centro “Concepción Jerónima”, un espacio abierto para mujeres en exclusión severa, por el que cada año pasan alrededor de 800 mujeres.
–    Hogar Santa Zita, una casa comunitaria para mujeres solas con hijos, como espacio de convivencia y ayuda mutua.

Asimismo, también son mayoría las mujeres con hijos que residen en los 4 residenciales de Cáritas Madrid, donde hay espacio para 238 familias. Por otro lado, muchas de las personas jóvenes que participan en el Campus Cáritas Madrid, donde se les ofrece la oportunidad de formarse en empleos emergentes y de participar en espacios lúdicos para que recuperen la ilusión por el futuro, son mujeres. De la misma manera que en la residencia de mayores Santa Lucía, también son mayoría las mujeres.

Pero no son sólo las mujeres el rostro más representativo de la exclusión como persona atendida, sino también como persona que acompaña. Así, de las alrededor de 7.500 personas voluntarias que hay en Cáritas Madrid, el 72 % son mujeres.

A todas ellas les rendimos un homenaje este 8 de marzo,  porque es necesario seguir contando con políticas públicas que garanticen la igualdad de acceso a los recursos y la igualdad de oportunidades, con independencia del género de la persona. Y también para recordarles a ellas que no caminan solas, que sea cual sea su situación nuestro mensaje siempre es: mujer valiente, mujer capaz, mujer libre, mujer viva, mujer feliz.