La parroquia de Cañada Real acoge una semana de ayuno y oración
[Véase en esta entrada una recopilación de las actuaciones recientes más destacadas de nuestra Iglesia de Madrid en Cañada Real]
La parroquia Santo Domingo de la Calzada, en la Cañada Real, convoca una semana de oración y ayuno que dará comienzo el domingo, 15 de noviembre, con una Eucaristía presidida por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, a las 15:00 horas.
Estructura de la semana Bien a través de Zoom o presencialmente, podréis participar en cualquier momento, durante un rato o durante todos los días.
Domingo 15:
Lunes 16:
Martes 17:
Miércoles 18:
Jueves 19:
Viernes 20:
Sábado 21:
Domingo 22:
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El párroco, Agustín Rodríguez (en la imagen inferior), expone en una carta escrita para la ocasión, Escuchar a Dios en la oscuridad de la Cañada, que «en la Cañada estamos acostumbrados a lidiar con muchas realidades que destrozan la vida de las personas», que «denigran, estigmatizan e incluso hunden: fracaso escolar, falta de recursos sociales, incumplimiento de derechos básicos, criminalización, olvido, abandono, enfermedad, droga, abusos…».
Todo ello tiene un nombre: «Solo me sale, como con aquel otro muchacho de Gerasa, reconocer que su nombre es Legión», que «nos vapulea, nos quema, nos hiere, incluso nos suscita que nos agredamos a nosotros mismos». Y lo logra, indica, «cuando los vecinos echan la culpa a las entidades, cuando las entidades desconfían de las administraciones, cuando las administraciones responsabilizan a otras administraciones, cuando nada funciona…».
Para luchar contra esto hay dos herramientas que son las que el propio Jesús indica en el Evangelio: «Hay demonios que solo se van con ayuno y oración», que no son magia, como alerta el párroco. «Orar es aprender a ver las cosas con los ojos de Jesús para sentirlas con el corazón de Dios», y aprender a sentir como Dios requiere «tiempo a su escucha, a escudriñar la realidad y a Él mismo».
Por su parte, «ayunar es no cerrarte a tu propia carne», es «desproveerte» para «encontrarte con el otro; no es un «sacrificio para conseguir algo», sino «abrir el corazón sin remilgos para que lo esencial aflore». «Cada cual habrá de ver en qué consiste su ayuno», explica el padre Agustín en la carta, ya que «nuestras situaciones personales, nuestros estados de salud, son variados y distintos».
La oración a la que se convoca desde la parroquia será personal, «cada uno definirá sus momentos», y comunitaria. Esta última se hará en el templo, de 11:00 a 13:30 horas y de 16:00 a 18:30 horas durante toda la semana, y se meditará en ellas sobre los temas que afectan a la comunidad: incendios, el coronavirus, realojos, derribos e infravivienda, la juventud en Cañada, la violencia intrafamiliar y contra la mujer, droga y desencuentros. Todos los días se concluirá con la Eucaristía, a las 18:30 horas. El sábado 21 de noviembre se celebrará, a las 16:00 horas, una Vigilia de Esperanza, y el domingo, 22 de noviembre, la Eucaristía final de acción de gracias será a las 10:00 horas, y a las 11:30 horas, la ruptura del ayuno.
El párroco invita a participar en esta semana a todos los católicos «de Madrid o de lejos»; a todas los hermanos de otras confesiones cristianas; «a nuestros hermanos de otras religiones, especialmente a los musulmanes con los que tanta vida hacemos en Cañada. […] Compartir la oración nos hermana»; y «a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que tanto aportan en nuestras vidas cotidianas desde su ateísmo, su agnosticismo, su sincretismo religioso, su animismo, en la convicción de que somos una fraternidad».
Incendio, pandemia, cortes de luz…
Los dos últimos años en la Cañada han sido especialmente duros. El incendio que sufrió la parroquia en mayo de 2019, que destrozó por completo la cubierta del templo, obligó a celebrar durante meses, en el garaje de Ros, la Eucaristía, «¡algo tan nuclear nuestro! De siempre nuestra comunidad ha sido eucarística. De la celebración del domingo salía todo y a ella volvía también todo el domingo siguiente. No es posible entender nuestra parroquia sin sus misas».
La pandemia lo cambió todo, y al confinamiento se sumó la brecha digital. Y después, «cuando nos intentamos recomponer, se va la luz durante casi un mes. […] Y la oscuridad se convirtió en herida». Los días cada vez más cortos; la imposibilidad de utilizar las neveras y las lavadoras; el no poder bañar a los niños «por lo que muchos decidían no ir a los coles»; y quedar incomunicados, sin poder cargar los móviles, «perdiendo citas médicas, sociales, laborales…» han hecho mella en una barriada en la que se han abierto camino la desconfianza y el recelo.
«La impotencia de sentirse tantos días a oscuras rompe en irracionalidad» y «nace el dolor», que hay que ser capaz de acoger, nombrar, situar y «buscar su sentido más hondo y más íntimo» y también «no dejarle ganar». Porque, como explica el sacerdote, «a veces el dolor nos vence cuando se transforma en ira, cuando es revanchista y cuando nos hace perder la esencia de nuestra propia capacidad de ternura y sensibilidad […], cuando nos deshumaniza». También en ocasiones el dolor se enquista y entonces «se convierte en tumor y mata». «No se lo podemos consentir», ataja el sacerdote. «La ventaja que tenemos es que sabemos dónde acudir», porque «solo Tú tienes palabras de vida eterna».
[Fuente: Archimadrid ]
Puedes ver la carta completa y la estructura de la semana en el PDF de aquí abajo, o descargarla aquí.
Comunidado de la parroquia, Cáritas Cañada Real, Asociación Barró, Fundación Secretraiado Gitano, y Asoc. El Fanal (puedes verlo abajo o descargarlo aquí)
La definición de oración del Párroco de la Cañada es la mas acertada que he leído.
Ciertamente el mal está bien determinado y caracterizado en la Cañada Real, ya que son distintos espíritus del mal, que cuyo daño no solo se lo están haciendo a Dios , sino a todos nosotros viendo como hacen sufrir a todos los drogadictos, y también a los que allí tiene que malvivir en las profundidades tenebrosas, y radiantes de inmundicias de satán con las mafias de la droga , y también de la prostitución , y ahora además con el mal de las instituciones que no hacen nada para arreglar la situación de la electricidad , de la limpieza del barrio , de los problemas de robos, de violencia, de falta de desarrollo urbanístico, de falta de jardines y de espacios libres, de falta de espacios comunitarios de relación como plazas públicas ajardinadas , iluminadas con cesped y bancos y fuentes de agua limpia y zonas de juegos infantiles con árboles para protegerse del calor en verano o de zonas estanciales para ancianos, o de centro del día para los sintecho.
ctuando conjuntamente atacan al hombre porque somos los hijos de Dios. Porque el problema la mayoría de las veces es que el mal actúa solo a través de una institución y en la persona que la dirige , pero aquí en la Cañada real actúa a través de muchos hombres de mala fe, pero que actúan coordinadamente para que el daño sea mayor, sea mas famoso, en los medios de comunicación , ataque a mayor número de personas, y de ese modo los paganos lleguen a pensar que la Iglesia no tiene ningún poder de Dios porque es incapaz de luchar contra el mal . Estamos ante un caso claro de que distintas fuerzas del mal actúa colectivamente al mando de su señor , que es el príncipe de este mundo. , satanás. Por ese motivo en este caso también todos los hombres de bien , todos los que nos llamamos hermanos de Cristo en el sufrimiento y en el amor tenemos que actual coordinadamente , como si fuésemos una sola persona. Esto es lo que llamamos cuerpo místico de Cristo. Todos los que a Cristo pertenecemos y que nos orgullecemos de formar parte de su cuerpo místico tenemos que unir nuestras fuerzas, nuestras oraciones, nuestros sacrificios , y nuestros ayunos para que de ese modo nos haga caso Cristo y sea El y su Padre Dios quien actúe protegiendo a ala Cañada real de un modo total y activo contra todos los demonios que hoy actúan en pandilla infernal contra los pobres marginados que se ven obligados por no ser ricos , ni poderosos , que nacieron para ser santos porque Dios los hizo tan pobres como Cristo, porque nacieron para ser ser pobres a malvivir en al Cañada Real Galiana. Recemos por ellos . Dios les bendiga y y les salve de quien les esclaviza y oprime , el demonio. En los momentos peores como estos son seamos soldados de cristo y no nos dejemos vencer por el mal recemos día y noche e incrementemos la caridad y las buenas obras para ayudar a salir de la droga a los que el diablo tiene esclavizado y a todas las personas que en la cañada real malviven como en un infierno.