PASTORAL DEL TRABAJO E IGLESIA POR EL TRABAJO DECENTE EN TODAS LAS DIÓCESIS
[Tomado de Vida Nueva Digital y de Noticias Obreras]
El desafío del obispo de Soria: ni una diócesis sin Delegación de Pastoral del Trabajo
Iglesia por el Trabajo Decente impulsa su presencia diocesana para seguir caminando juntos
— Abilio Martínez, obispo de Soria, refuerza el compromiso de la Iglesia con el mundo obrero en una conferencia en la que reivindicó más formación en Doctrina Social y un acompañamiento a los empleados “pobres, precarios y descartados”.
La pastoral del trabajo no es un aderezo de la misión evangelizadora. Esta es una de las conclusiones que podría sacarse tras escuchar las reflexiones que el pasado 7 de octubre compartió en voz alta el obispo de Soria, Abilio Martínez, en el marco de la celebración del Día Internacional por el Trabajo Decente. El prelado responsable de la Pastoral del Trabajo de la Conferencia Episcopal Española impartió la conferencia titulada ‘Iglesia y trabajo decente. Un camino juntos’ en el Casino Círculo Amistad Numancia de Soria.
En su alocución, abordó tanto el contexto social y eclesial en el que se mueve la pastoral del trabajo como el devenir de la plataforma ‘Iglesia por el Trabajo Decente’ que se puso en marcha en 2015 y que aglutina desde la Conferencia Episcopal a la Conferencia Española de Religiosos (Confer), pasando por Cáritas, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica (JEC) y Juventud Obrera Cristiana (JOC).
Con los documentos ‘El Dios fiel mantiene su alianza’ y ‘Fieles al envío misionero’, principales ejes de actuación del Episcopado español, Martínez reivindicó un mayor compromiso eclesial para que “haya un acompañamiento de los trabajadores pobres, precarios y descartados”, así como promover “la formación en la Doctrina social de la Iglesia”. También dejó caer la necesidad de integrar a la plataforma ‘Iglesia por el Trabajo decente’, que actualmente no está integrada en la pastoral del Trabajo.
El obispo no dudó en repasar las asignaturas pendientes que tiene en sus manos, como lograr que “en todas las diócesis al menos una persona” pilote la Delegación de Pastoral del Trabajo, apoyar a los movimientos especializados en la evangelización del mundo obrero y promover una reflexión profunda sobre la siniestralidad laboral.
Para refrendar que la pastoral del trabajo no es algo accesorio para la Iglesia, el pastor se detuvo en los principales documentos de los Papas más recientes a este respecto hasta aterrizar en Francisco. Así, Martínez ahondó en ‘Evangelii gaudium’, en ‘Fratelli tutti’ y en ‘Laudato si’’, donde llega a afirmar que “la vida digna solo es posible a través del trabajo humano”.
— Iglesia por el Trabajo Decente impulsa su presencia diocesana para seguir caminando juntos ante el reto del trabajo decente.
El segundo encuentro de iniciativas locales de Iglesia por el Trabajo Decente (ITD), realizado el pasado 11 de noviembre, congregó a miembros de la mesa promotora de la iniciativa junto con 50 personas representando a 28 diócesis. También participaron el obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez, y Antonio J. Aranda, responsables de la Pastoral del Trabajo de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Once meses después del primer encuentro, este ha permitido compartir experiencias, seguir dialogando sobre el quehacer de la iniciativa y su desarrollo diocesano, y celebrar el camino que juntos han recorrido durante este año. En la reunión se han abordado las perspectivas planteadas para el año 2024, que permitan avanzar y consolidar este dinamismo evangelizador por el trabajo decente y su presencia pública.
La cita, propuesta por la mesa promotora y llevada a cabo en la plataforma Zoom, se inició con una oración del Evangelio de Mateo y unas palabras del papa Francisco, expresadas por el obispo Abilio, quien agradeció la labor de la iniciativa en defensa del trabajo decente. Un reconocimiento que también valora la iniciativa hacia los responsables pastorales.
En el diálogo se destacaron algunos aspectos relevantes de la experiencia de promover el trabajo decente con sus distintas convocatorias, especialmente los días claves del 8 de marzo, Día Internacional de la mujer; el 28 de abril y el 1º de Mayo, Día Internacional de la Salud y Seguridad en el Trabajo, fiesta de san José y día mundial de los trabajadores y las trabajadoras, respectivamente; y el 7 de octubre, con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Todas estas convocatorias han permitido visibilizar y denunciar en los medios de comunicación social la prioridad de este año relacionada con la salud y la seguridad en el trabajo, con el lema “Un trabajo decente tiene que ser un trabajo saludable”.
En cuanto a los desafíos, en el desarrollo del encuentro se señaló la necesidad de ampliar la participación de algunas realidades diocesanas de la iniciativa, para facilitar la realización de gestos y convocatorias publicas. Además, se subrayó que “dividir la tarea en diferentes pastorales que trabajan ‘especializándose’ en un sector y dificultando la comunicación y participación en otras áreas”, en opinión de Marimar González, responsable de Compromiso de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y miembro de la mesa promotora de ITD. Asimismo, se destacó la necesidad de avanzar hacia un mayor compromiso con el trabajo decente también en el seno de las organizaciones de la Iglesia.
En relación a los avances, ITD destaca diversas concreciones que se han desarrollado durante este año y que han fortalecido la relación con los obispos y con realidades diocesanas; con organizaciones sindicales y asociaciones de trabajadores y trabajadoras; favoreciendo la extensión de la iniciativa en centros de enseñanza diocesanos y en parroquias de barrios obreros y “aproximarnos a los conflictos laborales de los entornos más cercano”, destaca la representante de la iniciativa.
González también enfatiza “la buena disposición y el ánimo de las entidades participantes, convencidas de estar en el camino correcto en la lucha por el trabajo decente”.
La iniciativa abordó los retos más inmediatos que se plantea, “aunque el trabajo realizado es muy positivo, queda todavía mucho por hacer”, según González, destacando la colaboración pendiente de incrementar con otras entidades sociales y de la Iglesia. En el contexto diocesano, se enfatiza la importancia de fomentar la participación de los miembros de las entidades involucradas y la designación de personas coordinadoras. Además, se sugiere la posibilidad de realizar encuentros de formación y de compartir buenas prácticas. En cuanto a la comunicación, se subraya la importancia de reforzar este ámbito con textos más dinámicos y con testimonios de personas. Además de disponer de medios multimedia y elementos de márquetin para potenciar la difusión.
Por su parte, Antonio Aranda en la clausura del encuentro destacó la relevancia de ITD, que, a pesar de ser relativamente joven, ha logrado consolidarse desde el año 2015, incorporándose en los planes y dinámicas diocesanas. Aranda reiteró el compromiso de la pastoral del trabajo para seguir “acompañando esta experiencia de trabajo eclesial transversal, que quiere dar respuesta al reto que el papa Francisco expresa en Fratelli tutti al plantear que el gran tema es el trabajo”, según manifiesta a este medio.
El responsable pastoral animó a difundir el último documento encargado por la pastoral del trabajo sobre la Iglesia y el concepto de trabajo decente, “para que llegue a todos los rincones de las diócesis” y anunció el 30 aniversario del documento La pastoral obrera de toda la Iglesia que se celebrará el próximo año.